viernes, 28 de octubre de 2011

Compañerismo


Siempre que una persona emprende una misión en su vida necesita de alguien en quien confiar, alguien con quien compartir sus victorias y con quien ahogar sus derrotas.

Un compañero es alguien que te enseña como un maestro, aprende de ti como un estudiante, ríe contigo en los momentos de jubilo, te entrega su hombro como si fuera un pañuelo en los momentos tristes pero más que nada un compañero de verdad te ama como a su propio hermano.

La virtud del compañerismo es de entre las siete la favorita de muchos miembros de la Orden, incluyéndome, es un sentimiento que no puede ser descrito con palabras pero si con ejemplos.

Tomemos el caso de los dos mejores amigos de la historia, quienes pusieron su compañerismo bajo la más dura de todas las pruebas y son un ejemplo a ser emulado, Damon y Pitias.

Damon y Pitias vivieron en el siglo IV a.C. en Sicilia eran dos amigos de la infancia que aspiraban a ser filósofos.

Un día el Rey Dionisio se entero de que Pitias predicaba en las plazas que ninguna persona debería tener poder absoluto sobre otras y que les personas deberían luchar contra la tiranía de reyes como él.
Dionisio lleno de rabia mando a llamar a Pitias, quien apareció en el palacio con su compañero Damon. El Rey muy disgustado trató a Pitias y por consiguiente a Damon como si fueran unos traidores que solo buscaban sembrar descontento en su sociedad.
Pitias no se retractó por lo que Dionisio lo condenó a muerte por semejante rebeldía, Pitias aceptó la pena pero le pidió al rey que le de un lapso de tiempo para despedirse de su esposa e hijos, el rey como era de esperarse no le concedió sus peticiones y ordenó para que los guardias que se encontraban ahí lo apresen en ese mismo instante, Damon que hasta ese momento había estado guardando silencio lo rompió y dijo:
- “Yo me quedaré como garantía suya de que volverá. Puedes tenerme como prisionero hasta que vuelva, Pitias es mi amigo desde la infancia y yo lo considero un hermano tengo la certeza de que el volverá mientras me tengas aquí”.
El rey aceptó pero puso como condición que si Pitias no regresaba en el tiempo establecido Damon seria quien moriría en la guillotina en lugar de su amigo en presencia de todo el pueblo.
Pitias partió en busca de sus seres queridos, Damon por su parte esperó pacientemente en su celda pero el tiempo transcurrió más rápido de lo que imaginaba y no había señales de Pitias. Cuando ya se acercaba la fecha fijada entro el rey a la celda y dijo:
- “Tu amigo no vuelve todavía. Fuiste un necio si realmente creías en su promesa. ¿De verdad creíste que sacrificaría su vida por ti teniendo la oportunidad de salvarse y no volver jamás?”
Damon respondió – “Creo en su juramento y en su virtud tanto como en mi existencia, solo ha sufrido una demora, sé que mientras le sea humanamente posible el volverá”.
Llego la víspera del día pactado y Pitias aún no regresaba, el rey le volvió a preguntar a Damon si la fe que tenia en su compañero todavía existía. Damon seguía creyendo en Pitias y nada podía cambiar este hecho.
El día  de la ejecución llegó y todo el pueblo se hallaba congregado en la plaza para presenciar la condena. Damon se encontraba frente al verdugo cuando se abrieron las puertas de la ciudad y Pitias entro tambaleándose, con sangre en los pies y con un aspecto moribundo. Se derrumbó a lado del verdugo y tanto el rey como Damon se acercaron a él.
Pitias con las fuerzas que le quedaban le dijo a Damon que estaba a salvo, le explicó que la razón de su demora era que una tormenta había hundido su barco, en el cual estaba su caballo que también murió ahogado, resulta que Pitias tuvo que nadar hasta la orilla y caminar todo el largo tramo hasta la ciudad pues no existía ningún motivo suficientemente fuerte como para evitar que cumpliera su promesa.
Pitias en ese momento le pidió al rey que libere a su amigo pero fue interrumpido por Damon quien dijo:
– “No señor rey, yo moriré con mi amigo pues todos los delitos que usted le atribuye los comparto y porque no podría vivir en un mundo sin el compañerismo y la fidelidad de mi amigo”.
El rey, atónito por lo que acababa de presenciar no solo revocó la sentencia de ambos si no que les pidió a los compañeros que le enseñen como tener una amistad invencible como la que existía entre ellos.
Ningún hecho histórico describe el compañerismo de forma tan precisa como este, podemos rescatar la confianza que tiene Damon en Pitias y la voluntad de Pitias por cumplirle la promesa a Damon y salvarle la vida.
Es muy importante en la vida de cada persona encontrar a ese amigo que daría la vida por ti así como ese otro amigo que haría hasta lo imposible por cumplir las promesas que realiza.
Tu compañero puede ser tu amigo de la infancia, tu colega, tu hermano DeMolay, alguien de tu familia, puede ser quien sea, la parte difícil es encontrarlo y que sea un sentimiento bilateral, porque se necesitan más de dos personas por lo menos para que pueda existir.
El compañerismo es también un sentimiento que no reconoce distancias, puede que tengas la suerte de que tu amigo esté ahí para ti todos los días o puede que el destino los haya conducido por distintos senderos, existe un dicho que dice que los amigos son como estrellas, no los ves todo el tiempo pero sabes que siempre están ahí.

Para finalizar escribo una de mis frases favoritas:
­“La amistad es innecesaria, como la filosofía y el arte, no tienen ningún valor para la supervivencia, sin embargo, es una de esas cosas que le otorgan sentido a sobrevivir”
C.S. Lewis

Jorge Bazoberry
Maestro Consejero Departamental
Campamento de Cochabamba

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