miércoles, 6 de junio de 2012


LIBERTAD DE PENSAMIENTO

“Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo.”
Voltaire Francois Marie Arouet




La definición de Libertad es el poder de hacer o no hacer, de escoger o no, es el derecho de ser dueño de sus propios actos y decisiones e incluso responsabilizarse de sus omisiones, frente a esto se encuentra el orden normativo para equilibrar la armoniosa convivencia entre unos y otros.
En el seno de nuestra sociedad por ejemplo, toda persona está obligada a acatar las leyes para regular su convivencia, bajo este tenor, y en concordancia a la jurisprudencia de todos los países se acepta que el bien general prima sobre el interés del individuo y en aras de este supremo principio se justifican las limitaciones de la libertad individual frente el interés público.
Ya Rousseau establecía la –voluntad pública-, que obliga al individuo a someterse a la voluntad de la mayoría, entregando su libertad individual a la comunidad y sólo así ser verdaderamente libre.
Sin embargo, el transcurso de la historia nos demuestra que esto va más allá, que el hombre no llega a ser Libre, que más al contrario es un esclavo del fanatismo, de las circunstancias, de su ambiente e igualmente en tiempos remotos esclavo de Dios y de sus dictados, inevitablemente surgiendo Dogmas de unos pocos en sometimiento de otros.
La esclavitud que se vive actualmente, no es aquella donde uno está enclaustrado o encadenado en una prisión, sino es de quien vive subyugado a un vicio o está mentalmente prisionero de pasiones o fanatizado por ideas políticas, religiosas o sectoriales que lo ciegan y le impiden ver la luz y discernir cuál es el camino de la verdad, que de ninguna manera deberá ser aquella esclavitud que lo hace parte de utopías colectivas, pues estas son solamente prótesis para aquellos que no tienen la capacidad de recrear utopías singulares, haciendo una analogía diríamos que la Utopía es como el Sueño ya que únicamente le pertenece a cada individuo, tal como indica la psicología Freudiana.
El antídoto de cualquier dogma es la Libertad de Pensamiento, porque las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos, es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.
El librepensador en pocas palabras es aquel sujeto insolente y molesto para los hombres de poder. Es aquel que cuestiona lo establecido, el que hace preguntas incomodas y no se calla ante nadie ni nada, el que desconfía de los expertos y que expresa sus opiniones aunque sean ideológicamente incorrectas, el que se aparta del rebaño y no es parte de la mayoría silenciosa, el que no se sujeta a dogma alguno e impulsa su propio desarrollo y el de generaciones futuras.
Construir una sociedad democrática deberá ser nuestra misión, en base a la Tolerancia que requiere de un esfuerzo individual y a la vez colectivo.
Individual porque responde a una disciplina de respeto de la opinión ajena, fortaleciendo la apertura a nuevas posibilidades de pensamiento, Colectivo porque la sociedad se constituye desde la diversidad en todos los planos y básicamente con la libertad de pensamiento y de respeto a la multiplicidad de maneras en que nuestra sociedad se manifieste, lo que hace un imperativo esforzarnos cada día lo suficiente para orientar la igualdad ante la ley, pues el bien común de nuestra sociedad debe ser nuestra aspiración legítima.
Entonces concluyó que la Libertad de Pensamiento es el poder de pensar de acuerdo a los dictados de la consciencia, ciertamente poder como el ejercicio de una determinación, comprendiendo aquel adagio fundamental del Jurista:

“La libertad termina donde comienza el derecho ajeno.”

Il”H” Luis David Apaza Callapa
Past Maestro Consejero Nacional
Orden DeMolay Bolivia

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